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AÑO III.. Nº 4. LENGUA-JES
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EditoriaL. Con el AGUA al CueLLo


© Santiago García. 2009.

Que un arquitecto se ponga a hablar del espacio es como para pegarse dos tiros.

¡ Qué raros son estos tíos ! Pensará cualquiera después de dos horas de perorata incontenida en la que lo que menos que te pueden llamar es:

METAFÍSICO !!

Sí que creo que todos podemos entender unos conceptos muy simples.

Por ejemplo, creo que en un ascensor con las bolsas de la compra de la del 3º oliendo a pescado y clavandosete en las espinillas, el perro del 4º babeándote los zapatos y el niño de el del 5º esgrimiendo un chupa-chups cerca de tu jersey nuevo, todos nos sentimos incómodos.

Igualmente, preferimos la mesa del rincón pegada a una pared que la del medio del comedor de un restaurante.

Tampoco sentimos lo mismo en una plaza enorme, que en un pequeño callejón del centro de la ciudad.

Y que decir de cuando andamos por una habitación totalmente a oscuras, como necesitamos cogernos o tocar algún elemento para coger referencias de distancias o de escala.

Estas situaciones fáciles de entender nos provocan sensaciones, placenteras o incómodas.

Para mí como arquitecto nuestra labor es controlar el espacio, es decir, provocar al usuario una serie de reacciones cuando recorra las estancias exteriores e interiores en un edificio o en la ciudad.

Abrimos el nº 3 de nOlOsEaRqUiTeCtUrA, para ver si entre todos podemos reflexionar sobre el espacio. ¿Cómo vivis los "espacios" cada día? ¿Cuál es la situación "espacial" más placentera y más agobiante? ¿El "espacio" lo define el arquitecto o los que lo habitan?

Equipo NoLoSé


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3 comentarios:

  1. Claro, cuando un ______ se pone a hablar de sus quehaceres con cierto detalle, tampoco yo me entero bien del todo. Pero confío en su labor.

    Al fin. Subrayar lo específico de esta labor de arquitectos. Y hacerlo público.
    Explicitarlo es el primer paso para que luego, si es bueno (conveniente) para todos (para ese público), poder defender su permanencia en Madrid, Bolonia o incluso Sebastopol.
    Ánimo.

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  2. De todo el editorial rescato estas palabras:

    reflexionemos...
    más que controlar el espacio...el arquitecto controla nuestras cotidianeidades...cuanto tardo para llegar de la cama al baño...cuánto de la heladera a la mesada de la cocina...cómo ubicar esa zona tan fea del fregadero lo más disimuladamente posible...cómo hacer que el recibidor sea amable y sobrio al mismo tiempo...
    la situación espacial más placentera?...estar en un lugar luminoso... naturalmente luminoso (mi casa tiene muchas aberturas al exterior y es muy luminosa...lo cual se nota en las abultadas sumas de la calefacción en invierno)...cuál la situación más agobiante?...un lugar estrecho, oscuro y húmedo...
    el espacio lo determina la disponibilidad de la cuenta del habitante...hay que tener mucha imaginación para lograr una casa
    con una buena distribución cuando el terreno y las cuentas son pequeñas....
    en el momento de programar una nueva casa la familia va dando pistas...una cocina grande...dice uno..., pero fácil de limpiar...dice otra...; el dormitorio que de al sol de la mañana...el comedor para tantas personas...y un patio para flores...y un living para mi tele...y.....ahí aparece el arquitecto con sus limitaciones...
    que hay que dejar un espacio así para la heladera...y otro por aquí para el lavarropas...y aquí tiene que seguir el pasillo...con las puertas que giren así...que así no se puede señora...que lo que usted quiere no da...no cierran las medidas...va a tener que achicar la cocina si quiere también un estar...y si el dormitorio es para acá el otro es para allá...
    cómo termina??...
    que las casas tendrían que tener paredes internas reacomodables...a voluntad...porque uno nunca está conforme con lo que tiene...(mejor dicho con lo que puede tener)
    .......
    el arquitecto controla el espacio?...en realidad lo encierra...
    se ocupa de hacer que el envoltorio del espacio sea lo más bonito y funcional posible...mientras el espacio se ríe...
    porque lo más importante de todo ésto no es precisamente el envoltorio ...lo más importante es el vacío...y quíen puede controlar algo que no es???
    ..................................
    gracias por permitirme reflexionar
    un abrazo
    Lidia

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  3. Hola, como usuario del espacio comparto las mismas inquietudes que el resto de habitantes de mi ciudad, el problema es la cantidad de espacio disponible más que cómo está organizado, creo que hay una tendencia de los arquitectos como bien dice Lidia a encerrar el espacio para crear contextos o "nuevos espacios". A mi espíritu le sienta mejor un campo con amapolas y cardos que entrar en el Guggenheim. Saludos

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