© Santiago García. 2009
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...o la idea feliz.
Uno imaginaba, cuando veía esas revistas fastuosas a todo color, que los grandes edificios o las grandes creaciones (uy, casi la palabra prohibida) nacían del gran arquitecto sentado bajo un arbol como Newton, esperando que le cayera la manzana de la gran idea.
Ya "el cuervo" (Le Corbu para los amigos) hablaba o por lo menos se le atribuye que la genialidad es 90% trabajo, 10 % inspiración.
Pero...es que parecen tan naturales ciertas obras, tan...como decirlo: ¡fáciles! Hay edificios limpios, rotundos, sencillos, que parece que nacen de una línea trazada en el papel y van directas al cálculo de estructuras.
Cuando uno se enfrenta a su proyecto como si de un hijo se tratara, este nace feo, deforme, amorfo, paticorto y bizco. Uno va con él de la mano y mira a los hijos del resto y no lo entiende:
¿Por qué Luisito tiene ojos claros y una corpulencia que ya demuestra que llegará a ser galáctico?
Al tuyo, no te queda otra que cuidarlo, darle vitaminas, mimarlo, enseñarle que ser guapo no es lo importante, y poco a poco (con orgullo todo sea dicho de paso), va creciendo y cambiando.
Siempre he tenido la sensación y aquí en privado lo puedo decir aunque lo negaré fuera rotundamente, tengo la sensación, y lo digo en serio, que la solución al proyecto y problema planteado, siempre existe y está ahí. Uno la va buscando, no la crea por si mismo, es más un encuentro no sé si casual.
Uno imaginaba, cuando veía esas revistas fastuosas a todo color, que los grandes edificios o las grandes creaciones (uy, casi la palabra prohibida) nacían del gran arquitecto sentado bajo un arbol como Newton, esperando que le cayera la manzana de la gran idea.
Ya "el cuervo" (Le Corbu para los amigos) hablaba o por lo menos se le atribuye que la genialidad es 90% trabajo, 10 % inspiración.
Pero...es que parecen tan naturales ciertas obras, tan...como decirlo: ¡fáciles! Hay edificios limpios, rotundos, sencillos, que parece que nacen de una línea trazada en el papel y van directas al cálculo de estructuras.
Cuando uno se enfrenta a su proyecto como si de un hijo se tratara, este nace feo, deforme, amorfo, paticorto y bizco. Uno va con él de la mano y mira a los hijos del resto y no lo entiende:
¿Por qué Luisito tiene ojos claros y una corpulencia que ya demuestra que llegará a ser galáctico?
Al tuyo, no te queda otra que cuidarlo, darle vitaminas, mimarlo, enseñarle que ser guapo no es lo importante, y poco a poco (con orgullo todo sea dicho de paso), va creciendo y cambiando.
Siempre he tenido la sensación y aquí en privado lo puedo decir aunque lo negaré fuera rotundamente, tengo la sensación, y lo digo en serio, que la solución al proyecto y problema planteado, siempre existe y está ahí. Uno la va buscando, no la crea por si mismo, es más un encuentro no sé si casual.
SaNTiaGO gArCía. arQuiTectO.
Esfuerzo, rigor y técnica, amigo Santiago. Empeñarse (a) uno mismo.
ResponderEliminarLo mejor es construir soluciones, resolver problemas; lo peor, descuidarse y encontrarse desenfocado resolviendo problemas que en el fondo no existen.
Saludos.
Bien dicho, Paco. Pero como bien dice Santiago, el proyecto tiene una cierta vida propia y es en ese trabajo de escucha donde, de forma intuitiva, a veces casi casual, se produce el afortunado encuentro...
ResponderEliminarCreo que era Lorca el que escribía todo el día para que la inspiración le encontrase trabajando y no pasara de largo.
Saludos,
Ignacio
"Siempre he tenido la sensación y aquí en privado lo puedo decir aunque lo negaré fuera rotundamente, tengo la sensación, y lo digo en serio, que la solución al proyecto y problema planteado, siempre existe y está ahí. Uno la va buscando, no la crea por si mismo, es más un encuentro no sé si casual."
ResponderEliminarYo no busco; solo encuentro...(picasso)
Esa sensacion que tu tienes, creo que la tenemos todos. En algunos no es mas que una certeza comprobar de forma continuada que el problema es la racionalizacion del la solucion, de la cracion....
Es un problema de ser capaz de racionalizar la respuesta que en el subconsciente ya esta resuelta ¿encuentro casual? Esa es la lucha diaria...
javier azurmendi