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AÑO III.. Nº 4. LENGUA-JES
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BonsaiS


juniperus phoenicea var turbinata. © Toni Payeras. 2009


Un bonsái, por definición, es un árbol plantado en una maceta. Pero evidentemente es algo más que esto.

El bonsái reproduce a escala la imagen idealizada de un árbol maduro. Esta imagen está basada en un sinfín de conceptos estéticos asociados a la cultura japonesa y a la filosofía Zen.

La imagen de un árbol urbano reproducida en bonsái no es bonsái.

A nadie se le ocurrió un día empezar a crear bonsái. Fue una lenta evolución de una costumbre muy arraigada en el sureste asiático, tener plantas en maceta en el patio de la casa. Plantas, árboles…..,en principio no importaba. Era el concepto de jardín enmacetado.

Lentamente, en el cultivo de ciertas especies destacables por su belleza como son los arces, pinos, y otras coníferas, surgieron las primitivas formas estéticas antecesoras del bonsái.

La importancia de la filosofía Zen, marcó definitivamente el camino del bonsái moderno, llenándolo de significado, y profundizando en la relación del hombre con la naturaleza. Y sobre todo, haciendo que un bonsái sea venerado tanto por su vejez, como por su belleza, no por su tamaño.

Pero, evidentemente, los bonsái son pequeños. Lo son, ajenos a una norma que diga cómo han de ser. Son pequeños por la sencilla razón de que el bonsái es una práctica individual. Entonces el tamaño está ligado a la posibilidad que tiene una persona a la hora de manipularlo.

De hecho, el tamaño del bonsái se clasifica dependiendo del número de manos que se necesita para moverlo:

Shohin - una mano
Chuhin – dos manos
Dai Bonsai (Omono Bonsai) – cuatro manos

En las exposiciones de bonsái en Japón, y últimamente también en occidente, los árboles son expuestos en bancos de unos 80cm de altura. Las diferentes alturas de los bonsái son compensadas por las mesitas expositoras de madera que lleva cada uno de ellos. De modo que el centro visual del árbol quede a la altura del observador. Se exponen sobre un fondo liso, para que no haya ningún elemento que distraiga la vista y de este modo, uno pueda dar cuenta de todos los detalles. Lo importante es la imagen que se forme quien lo mira, no el árbol en sí.

Podríamos decir que “El tamaño no importa” en bonsái. En principio así es, pero la verdad es que en un árbol grande el observador tardará más tiempo en recorrerlo visualmente que en uno pequeño.
En la actualidad el tamaño máximo aceptado como bonsái rondará los 120cm


AnToNi PaYeRaS. PaiSaJisTa

Antoni Payeras es paisajista y profesor de la Escuela de Bonsai Menorca. Lleva más de 20 años trabajando con especies mediterráneas y creando verdaderas obras de arte en miniatura.




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2 comentarios:

  1. Entrada absolutamente sugerente con el tema propuesto. Podriamos decir que un bonsai, a mi modo de ver, es una maqueta "poetica" de un arbol. En ese sentido, creo que falta aqui por tratar la maqueta de arquitectura y, por lo tanto, la imagen de maqueta de arquitectura tan sugerente ella y poco desarrollada en su forma mas culta...

    un saludo

    javier azurmendi

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  2. Buen articulo ,
    mi pequenyo entendimiento de bonsai esque procedian de Monjes budistas que viajavan y a la vez llevavan con ellos sus plantas mediccinales plantadas en macetas ( Bonsai )
    En tu clasificaccion de los tamanyos no estoy seguro
    no mencionas a cerca de Keshitsubu, mame y perdona mi ignorancia pero tengo entendido que no esta relaccionado con las manos que necesitas para moverlos , sino con su altura
    Pero claro yo no tengo la sabiduria de un Arquitecto, solo la mde un umilde jardinero
    Gracias
    Jose Redondo
    pepinsinfin@hotmail.com

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