© Lidia Kalibatas. 1.999....formatos y proporciones...
Tengo por norma hacer mis bocetos pequeños (sabiendo de antemano que será para algo de mayor tamaño), ya que para la cuestión de la composición uno debe tener delante un tamaño con el que se sienta cómodo....
Ya definido, busco un papel con el formato definitivo (suelo usar el reverso de planos de rezago).
Allí, cuadrícula mediante, paso el diseño y en grande, le defino rasgos y detalles... Luego, con mi mesa de luz lo paso al papel definitivo...De esa manera el trabajo queda prolijo y si el tema pide grandes zonas blancas, tiene que empezar y acabar así....
Pero un día, realizando este proceso, el plano de una ciudad llamó mi atención, su trazos en tonos lilas más o menos oscuros, delicados....
Sin boceto previo empecé a ubicar figuras, casas y autos. Para ello siempre cuento con referencias de mis archivos de fotos, de eso no me privo, pero su ubicación en el papel debe responder a un poco de lógica, algo de práctica y mucho de instinto...
…Y quedó algo que llamé “Planifiquemos la Convivencia” allí plasmado y mezclando sobre el plano original los planteamientos nuevos...
Después noté que las escenas hechas eran pequeños relatos, algunos entrelazados, otros no...en distintas proporciones y resoluciones... Se presentó ante mí la realidad cotidiana en una ciudad...mundos paralelos...y a veces choques, cruces...embotellamientos...en fin....el resultado de convivir en la ciudad occidental que supimos construir...
Tengo por norma hacer mis bocetos pequeños (sabiendo de antemano que será para algo de mayor tamaño), ya que para la cuestión de la composición uno debe tener delante un tamaño con el que se sienta cómodo....
Ya definido, busco un papel con el formato definitivo (suelo usar el reverso de planos de rezago).
Allí, cuadrícula mediante, paso el diseño y en grande, le defino rasgos y detalles... Luego, con mi mesa de luz lo paso al papel definitivo...De esa manera el trabajo queda prolijo y si el tema pide grandes zonas blancas, tiene que empezar y acabar así....
Pero un día, realizando este proceso, el plano de una ciudad llamó mi atención, su trazos en tonos lilas más o menos oscuros, delicados....
Sin boceto previo empecé a ubicar figuras, casas y autos. Para ello siempre cuento con referencias de mis archivos de fotos, de eso no me privo, pero su ubicación en el papel debe responder a un poco de lógica, algo de práctica y mucho de instinto...
…Y quedó algo que llamé “Planifiquemos la Convivencia” allí plasmado y mezclando sobre el plano original los planteamientos nuevos...
Después noté que las escenas hechas eran pequeños relatos, algunos entrelazados, otros no...en distintas proporciones y resoluciones... Se presentó ante mí la realidad cotidiana en una ciudad...mundos paralelos...y a veces choques, cruces...embotellamientos...en fin....el resultado de convivir en la ciudad occidental que supimos construir...
¡Es precioso este post,Lidia, un relato real y maravilloso y lo comparto! El dibujo,para mi es inspirador de muchos relatos, quizá te lo pida prestado algún día!
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