© Lidia Kalibatas. 1999 (obra modificada).
Durante la guerra fría, la carretera de Helmstedt era uno de los pocos pasos que conectaba la Alemania Federal con el Berlín occidental.
En aquella época, Alemania estaba básicamente dividida en dos grandes zonas, la occidental ("democrática") y la oriental (comunista).
El problema era que Berlín, dividido también en dos por el famoso muro, había quedado en medio de la Republica Democrática Alemana o Alemania oriental.
Esto produjo una situación atípica, ya que, la parte occidental de Berlín, ajena al régimen comunista quedó como una pequeña isla en medio de la RDA.
La carretera de Helmstedt se convirtió en un corredor que se adentraba en la RDA durante 200 km. Un corredor vigilado por la STASI ante el temor de fugas de ciudadanos orientales o de acciones subversivas occidentales.
Las paradas o gasolineras eran prácticamente inexistentes para evitar “contactos” y la carretera era una interminable pista rodeada de… nada.
Si tuviera que hablar del NO LUGAR, empezaría por éste. Kilómetros y kilómetros de nada que conectaban dos puntos separados y antagónicos.
Para ponerme la bata de arquitecto y hablar de presencia, ausencia e inmanencia prefiero antes referirme a esta situación y hablar de limbos.
A mí todos esos “palabros” me los explicaron con una silla:
Imaginen una persona sentada en una silla frente a ustedes. Ahí tenemos la PRESENCIA. Es fácil de entender. Le vemos y le sentimos.
Ahora, esa persona en cuestión se marcha. Ahí tenemos la AUSENCIA. Pero esa ausencia es especial ya que no es lo mismo que esa silla estuviera vacía desde el principio a que quede el “rastro” de la persona que se sentó en ella.
Para mí visitar una escuela vacía con olor a goma y todos esos pupitres vacíos me transmite una sensación, no sé si espacial, pero sí de una cierta “inmanencia”.
¿Qué es el no lugar?
Para mí la tierra de nadie, un limbo desprovisto de cualquier inmanencia. Un punto y aparte, una interrupción.
a ver...a ver...
ResponderEliminarno debemos olvidarnos que el papa actual decretó que el limbo no existe...(cada vez me sacan mas cosas, desde mi primera infancia hasta acá...cómo ha cambiado el cielo!)
bromas aparte...
qué pasa con Augé y ese concepto de no lugar que tiene él?
estoy de acuerdo con él de que son los lugares de paso
"Se carateriza por su condición de énclaves anónimos para hombres anónimos, ajenos por un período a su identidad, origen u ocupaciones"
lo que no estoy de acuerdo es en que ponen al automóvil en ésto...siempre pensé que el auto es como un caracol, que se lleva la casa encima, y en cualquier lado que va es él, con su propia identidad.
ahora...vos me decís
"¿Qué es el no lugar?
Para mí la tierra de nadie, un limbo desprovisto de cualquier inmanencia. Un punto y aparte, una interrupción."
bajo ese criterio , la ruta que está al norte de Chile y cruza el desierto de Atacama, sería un ejemplo (mis chicos, que pasaron por allí en su viaje a Perú, dicen que son kilometros y kilómetros de nada...plano de este a oeste y de norte a sur...sólo la carretera...da cosa...
así...horas y horas)...
pero también lo serían esos pasillos de los modernos "palomares", por donde uno pasa bajando la voz porque sabe que se escucha todo a través de las paredes , y cada departamentito se encuentra "encapsulado" , unidos todos por esos laberínticos pasillos, nuevos no lugares, producto de nuestra creciente y cambiante civilización...
con esto quiero decir que, bien lejos y aislados o cerquita nomás, al lado de nuestra propia casa, puede haber un no lugar...
¿Qué es el no lugar?, algo de lo que hoy en día estamos sobrados, la NEGACIÓN DE LA EMPATÍA. Solamente tenemos que mirar al exterior, estamos y estoy ahi, saludos.
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